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Frank Lloyd Wright

“Todo lo que necesitarás —ya sea en la arquitectura o en la vida, a cualquier lado que vayas o cualquier cosa que hagas— será la Naturaleza”.

-Frank Lloyd Wright

Frank Lloyd Wright (1867-1959) vivió durante un período de rápidos avances tecnológicos y cambios sociales, desde justo después de la guerra civil estadounidense hasta la carrera espacial. Buscó desarrollar una forma moderna de arquitectura que respondiera al espíritu estadounidense.
Frank Lloyd Wright
Frank Lloyd Wright

Wright comenzó su carrera en el estudio de arquitectos Adler & Sullivan, de Chicago. Allí, Louis Sullivan le enseñó que el acero y la ornamentación decorativa pueden unirse de manera armoniosa. Wright es célebre por haber humanizado la arquitectura moderna a partir de la reintroducción del uso de ornamentos y el rechazo de ciertos principios modernistas expresados en el popular Movimiento moderno.

Se convirtió en uno de los arquitectos más famosos del mundo gracias a sus diversas obras, que extendieron los límites de los nuevos materiales y la tecnología, y a sus principios rectores, que conectaron los conceptos espaciales modernos con su franca individualidad estadounidense.

Creó estructuras que se caracterizan por la gracia con la que acogen al entorno.

Para ello, recurrió al vidrio buscando suavizar los límites entre el interior y el exterior, y apostó por un uso genuino de los materiales naturales. Wright era meticuloso en cada elemento de la casa, desde el emplazamiento del edificio hasta las bisagras de las puertas; todos los componentes debían formar una unidad que elevara la vida de los habitantes.

Créditos de la foto: La Casa de la Cascada, de Wright, en Bear Run, Pensilvania.

Wright no se dejaba llevar por la nostalgia. Construía para el futuro, reinventando tipos de construcciones tradicionales en formas nuevas. Al inicio de su carrera, desarrolló el estilo de la pradera, que revolucionó el diseño residencial en Estados Unidos. Estas casas respondían al estilo de vida cambiante y a los ideales sociales de las familias estadounidenses de comienzos del siglo veinte. Wright reunió a la familia con su diseño de plantas amplias, que destacan espacios vitales centrales y llenos de luz. Al derribar las barreras convencionales entre el interior y el exterior, y por medio de la elección de los materiales, Wright creó una arquitectura característicamente estadounidense.

Hacia mediados de su carrera, las estructuras de este arquitecto se volvieron más orgánicas, tanto en sus formas como en las conexiones que mantenían con el entorno. En la Casa de la Cascada, una de las casas más famosas entre las que Wright diseñó a la medida de sus clientes, su estilo residencial orgánico se encuentra articulado por completo. El diseño es de 1935 y consiste en una serie de cantiléveres (secciones que se extienden por fuera de los soportes verticales) recubiertos de estuco, que flotan sobre una cascada en Bear Run, Pensilvania. La arquitectura orgánica de Wright culminó en el diseño del Guggenheim Museum de la ciudad de Nueva York, en 1956. Ese edificio es revolucionario, pues Wright recurrió a una forma derivada de la naturaleza para crear una experiencia que pensaba les permitiría a los visitantes del museo experimentar el arte de una manera novedosa.

Créditos de la foto: The Solomon R. Guggenheim Museum, New York.

Wright, una figura tan carismática como independiente, inspiró a muchos arquitectos estadounidenses exitosos, en particular, a través de la hermandad de Taliesin, que estableció como medio para enseñar sus principios de diseño a la próxima generación de arquitectos. La hermandad se dirigía desde dos casas de Wright: Taliesin Este, en Spring Green, Wisconsin, y Taliesin Oeste, en Scottsdale, Arizona.

Valor arquitectónico

Frank Lloyd Wright realizó más de 1000 diseños, de los cuales solo se construyeron 532. De ellos, 430 se llevaron a cabo durante la vida del arquitecto y 102 después de su muerte.

El estilo de Wright fue cambiando a lo largo de su larga carrera, si bien siempre se basó en los principios que estableció en sus primeros años: horizontalidad (conexión con la tierra), plantas funcionales y eficientes, la expresión genuina de los materiales, formas inspiradas en la naturaleza y el uso de ventanas para atenuar las barreras visuales entre el interior y el exterior.

Los diez edificios que se enumeran a continuación han sido nominados para el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, otorgado a “ciertos lugares de la Tierra con un valor universal excepcional para la humanidad”. Se trata de la primera vez que Estados Unidos nomina obras de arquitectura moderna para ser protegidas por el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Observe los modos en que los principios de Wright se expresan de manera diferente en los diversos tipos de edificios que diseñó.

Arquitectura democrática

La palabra ‘usoniana’ deriva de la abreviación de “United States of North America” (Estados Unidos de Norteamérica, en inglés). Frank Lloyd Wright adoptó este término como el nombre de un estilo característicamente estadounidense y democrático de la arquitectura residencial que desarrolló durante la Gran Depresión.

Si se las compara con las casas más personalizadas, estas eran viviendas más simples y de menor costo, diseñadas para que pudieran acceder a ellas las familias de clase media, sin sacrificar la calidad.

Se construyeron alrededor de 120 casas usonianas. La primera fue la Casa Jacobs, en 1936. Si bien estas casas a menudo constaban de un solo piso, Wright hacía modificaciones para adaptarlas a las necesidades de cada cliente y por ello algunas de ellas, como la Casa Bachman-Wilson, cuentan con un segundo piso. En estas construcciones, se eliminaron los altillos y los sótanos para promover una vida más simple y ordenada. Las plantas amplias conectaban las pequeñas cocinas —que Wright llamaba “lugares de trabajo”— con las áreas más grandes de los salones. Unas inmensas ventanas proporcionan vistas extensas del exterior e inundan los espacios con luz natural.

Wright describió las casas usonianas como “algo que ama el suelo con un sentido novedoso del espacio, la luz y la libertad… a lo cual nuestra nación tiene derecho”.

Gran parte de los muebles estaban empotrados, para ahorrar espacio y aprovechar los materiales sobrantes de la construcción. Las casas incluyen varias comodidades que hoy se consideran “verdes”, como la calefacción por losa radiante, techos con amplios voladizos que proporcionan sombra y claristorios que permiten la entrada de abundante luz natural. Estas comodidades ayudan a regular los costos de los servicios y hacen que las casas sean más eficientes en cuanto al rendimiento energético.

Un gran voladizo ofrece protección al automóvil familiar: un nuevo atractivo que Wright llamó “puerto para automóvil”. Las casas usonianas presentan fachadas bastante simples sobre la calle, pero se abren con vistas al fondo, y así aprovechan los terrenos de los suburbios para los que fueron diseñadas.

¿Cuáles son las características de las casas usonianas?

Características exteriores

  • Líneas horizontales dominantes
  • Techos planos con amplios voladizos
  • Materiales naturales estandarizados
  • Paredes continuas entre el interior y el exterior
    • Paredes que son iguales dentro y fuera, una superposición de materiales o un bloque de hormigón.
  • Ventanas integradas
    • Ventanas batientes
    • Claristorios con dibujos
    • Puertas francesas con ventanas hacia la naturaleza
  • Emplazamiento direccional
    • Las casas usonianas incluían un costado privado abierto, que a menudo daba al sur.
  • Garaje techado
    • Los voladizos del techo integrados al diseño proporcionaban un espacio para el automóvil
  • Sistema de red
  • Pisos de losa de hormigón

Características interiores

  • Eliminación de todo lo que fuera innecesario en favor de la eficiencia
  • Decoración integral
    • Características integradas al diseño por medio de la manipulación de los materiales del edificio.
  • Muebles modulares
    • A menudo construidos en el mismo sitio de la casa, con los mismos materiales y “gramática” que el edificio.
  • Componentes integrados
    • Diseñados para coordinar el estilo y ahorrar espacio, y aprovechar los materiales sobrantes de la construcción de la casa.
  • Materiales económicos
    • Madera contrachapada, bloque de hormigón, hormigón
  • Paredes continuas entre el interior y el exterior
    • Paredes con revestimiento de madera, mampostería o bloque de hormigón que se extienden del exterior al interior
  • Paneles perforados de madera
    • Los claristorios presentan motivos geométricos para filtrar la luz, y crean sombras únicas en cada casa.
  • Hogar central
    • estufas altas a leña de mampostería funcionan como el corazón de la casa y proporcionan un lugar de reunión en el amplio espacio de la residencia.
  • Colores cálidos
    • Tonos cálidos de madera; predominan el “rojo cherokee” y los dorados suaves. En años posteriores, se introdujeron algunos verdes amarillentos y azules.
  • Luz indirecta
    • Las luminarias ocultas reflejan la luz del techo; algunas de ellas tienen pantallas perforadas y emiten luces y sombras con figuras.

Arquitectura integrada a la naturaleza

“¿Diseñaría una casa para nosotros?”

–Abe Wilson

En 1953, Gloria y Abraham Wilson le escribieron a Frank Lloyd Wright para encargarle una casa.

El hermano de Gloria, Marvin Bachman, se había formado con Wright y la pareja pensó que recurrir a ambos apellidos les daría una mayor probabilidad de que su pedido fuera aceptado.

La vivienda, diseñada según el modelo usoniano, fue construida en 1954 y emplazada en un sitio de Nueva Jersey que la pareja eligió específicamente para ella. Como en muchas casas usonianas, el frente tiene pocas ventanas, lo cual ofrece privacidad a los habitantes. La parte trasera está formada por una extensa pared de vidrio que integra el paisaje circundante al hogar.

En su ubicación actual, las ventanas traseras dan al estanque del arroyo Crystal y ofrecen vistas de la naturaleza local, de manera semejante en que ofrecían vistas del río Millstone en Nueva Jersey.

El viaje

En 1988, el estudio de arquitectura y diseño de Lawrence y Sharon Tarantino compró la Casa Bachman-Wilson con la intención de restaurarla y devolverle su esplendor original después de que varias inundaciones dañaran la estructura junto al río. Con grandes esfuerzos, los Tarantino restauraron la vivienda, pero las inundaciones y sus consecuentes estragos continuaron. En 2013, después de ver un programa de CBS Sunday Morning sobre el Crystal Bridges, los Tarantino se pusieron en contacto con el museo para proponer que el Crystal Bridges adquiriera la casa y la trasladara a un terreno más seguro, con el objetivo de que pudiera preservarse para las generaciones futuras. El Crystal Bridges adoptó el papel de administrador de la casa y, siguiendo las recomendaciones de los Tarantino, desarrolló un plan detallado de reubicación.

La estructura fue desarmada por completo y cada componente se etiquetó, embaló y cargó en dos camiones de remolque. Después de un viaje de casi 2000 km, la Casa Bachman-Wilson llegó al noroeste de Arkansas en abril de 2014.

El mayor desafío de la reconstrucción fue descubrir exactamente cómo volver a encastrar cada uno de los componentes en su lugar original. Las casas usonianas de Wright fueron diseñadas para que las construyeran contratistas externos con la ayuda del equipo de Taliesin, como había sucedido en el caso de la Casa Bachman-Wilson. El equipo del Crystal Bridges contaba con los planos de Wright, pero la reconstrucción se complicó tanto por los ajustes realizados por la empresa constructora original como por los cambios a causa de las restauraciones posteriores. A medida que las piezas del rompecabezas comenzaron a encajar, la casa fue emergiendo en el bosque y ahora una pequeña parte de Frank Lloyd Wright reside en Arkansas.

El traslado de la Casa Bachman-Wilson de Millstone, Nueva Jersey, a Bentonville, Arkansas, se realizó gracias al generoso aporte de JB Hunt.

El Pabellón de bienvenida Inspiración para la próxima generación de arquitectos

El Pabellón de bienvenida a la casa de Frank Lloyd Wright fue diseñado y construido como parte de una colaboración entre la Escuela de Arquitectura y Diseño Fay Jones de la Universidad de Arkansas y el Crystal Bridges Museum of American Art.

Estudiantes de quinto año de la carrera de Arquitectura diseñaron la estructura, inspirados en el diálogo que se da en el sitio entre el estilo arquitectónico de Frank Lloyd Wright y el de Moshe Safdie, el arquitecto del Crystal Bridges. El pabellón es un lugar donde los visitantes pueden aprender sobre Frank Lloyd Wright y la historia de la Casa Bachman-Wilson. Para su construcción, se utilizó madera, metal, vidrio y plástico. El uso genuino que los estudiantes hicieron de los materiales conecta el diseño del pabellón con los principios en los que se basó Wright para diseñar la Casa Bachman-Wilson. Wright creía en mostrar cómo se había construido un edificio por medio de la exposición de su estructura, lo cual conseguía a partir de la elección de los materiales. Los estudiantes diseñaron el pabellón de este mismo modo: con la estructura expuesta, y eligieron materiales que por un lado cumplen con las necesidades del edificio y por el otro funcionan como complemento de la estética deseada.